Tuesday, March 15, 2011

Mi voto por Alejandro Toledo

Toledo me recuerda al cholo “vivo”, al cholo que hacia el cuento de la lotería, el que pone su rostro para conseguir algo.
Yo vote por él porque tenía como meta la regionalización e iba a disminuir el IGV.
Aclaro, estoy convencido de que regionalizando el Perú tendríamos una oportunidad mayor para mejorar todo nuestro sistema, volveríamos al antiguo oficio peruano de competir entre nosotros, tendríamos oportunidad de que cada región y porque no cada provincia podría ofrecer lo mejor de sí para poder conseguir su propio desarrollo.
Salíamos del fujimorismo todo se podía hacer, pero Toledo que se pinto de “cholo” para alcanzar la presidencia se sentó en una silla muy grande, el resultado lo vimos todos.
Regionalizar no le conviene a los que viven cómodamente de la política en Lima, no les conviene a los dueños de fabricas quienes  se verían en problemas y comienza a irse la mano de obra barata que hoy tienen en Lima, no le conviene a burocracia desde los porteros hasta los ministros de estado que verían reducidos en tamaño de sus “ingresos” por los toda clase de tramites y papeleos centralizados.
Alejandro Toledo no regionalizo el Perú y con eso nos quito la gran oportunidad de avanzar de verdad , hubiésemos podido ver la creatividad de cada región para atraer “impuestos”, porque regionalizar no es cambiar el nombre de departamento por región como quiso hacer Alan García el ultimo día de su anterior gobierno, sino delegar autoridad, legal, laboral, política y sobre todo darle la oportunidad a cada región de manejar sus impuestos.
El otro tema el del IGV, es peor: 17%.  Los peruanos tenemos que pagar las banalidades de nuestros políticos aquí pueden mirar cómo están los demás países:
En IGV estamos del lado de los retrasados, como quieren que se pague IGV si es demasiado alto, y si no, ¿por qué otros países pueden vivir con un IGV menor?, el tamaño del IGV acelera o disminuye el volumen de las transacciones comerciales.
Alejandro Toledo, nos mentiste yo vote por ti, pero no más.
La pregunta es: ¿que nos queda? tenemos pocas semanas para decidir pero prácticamente tenemos nada, el control va a seguir en Lima, y los peruanos vamos a seguir manteniendo a los que no quieren nuestro desarrollo.

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